Los pellets de plástico, también conocidos como nurdles o lágrimas de sirena, son pequeñas esferas que se utilizan como materia prima en la fabricación de casi todos los artículos de plástico. Debido a su pequeño tamaño (normalmente menos de 5 mm) y a las malas prácticas, los pellets a menudo se "pierden" en todas las etapas de la cadena de producción y distribución de plástico (producción, transporte, reciclaje...).
La contaminación por pellets en la zona es recurrente y constante. En febrero de 2019 la organización estimó que podía haber hasta 90 millones de pellets en la playa de La Pineda.